jueves, 18 de mayo de 2006

Resaca y música en Khamilia






Volvemos resacosos desde el oasis, hemos dormido poco y hasta los dromedarios parece que han pasado la noche de juerga. Ducha de rigor y de nuevo a la bici. Hoy nos moveremos por la zona, bajaremos de nuevo hasta Merzouga, pero lo haremos bordeando el Tafilalet, desde ahí nos acercamos al Lago de Merzouga y por fin a Khamilia.
Khamilia es un poblado que se encuentra a unos 10 kilómetros de Merzouga, cuna de la música Gnwa donde todos sus moradores son negros, parece ser antiguos esclavos que entraron en Marruecos con los alahuitas, en la invasión árabe, haciéndolo por Rissani.
La etapa es muy parecida a la de días anteriores, será la ultima ya que mañana, haremos un poco de turismo y ya en los coches, iremos a Fez, en nuestro anterior viaje no lo hicimos ya que la zona de influencia fue Marrakech, tenemos muchas ganas de conocer Fes.
Llegamos a Khamilia a la hora de comer, comemos con Zaid el jefe del grupo de música, se trata de Les Pigeons de Sable, en la calle, en la puerta de la casa nos montan el habitáculo, alfombras, mesas……y mientras comemos escuchamos ese fantástico recital.
Como ya es de costumbre, un poco de siesta y de nuevo hacia Hasie Labied.
Paseamos por el palmeral, los niños ya casi nos conocen y siguen nuestros pasos.
Ha sido una muy buena experiencia esta del desierto, al principio, pensábamos que quizás serían muchos días para hacer bicicleta, todo lo contrario, porque lo que a priori puede verse como monótono, ha estado todo muy complementado con el resto de actividades.
Muy bien, todo muy bien.