miércoles, 17 de mayo de 2006

Y el Barça ganó la Champions en Merzouga.



BARÇA, BARÇA.....BAAAAAARÇA


Hoy y con todos los respetos, lo que prima es la final de la Champions entre el Barça y el Arsenal, nada más levantarnos, convocamos una reunión de urgencia y exigimos a Jordi, que busque un lugar, parabólica en mano, pre pago si es necesario, para ver la final de la Champions, ante semejante propuesta, Jordi nos contesta:
- Pero bueno, aquí ha que habéis venido a darle a la bici o a ver un partido de fútbol? No os preocupéis, está todo bajo control, esta noche veréis al Barça, pero ahora a ganároslo…..a la bici.
Bueno, con esas expectativas, la etapa será menos cruda de lo que pensamos, hoy daremos la vuelta completa a las dunas, saliendo desde Hasie Labied dirección norte, pararemos a comer en un poblado de nómadas justo detrás de las dunas y continuaremos hasta Merzouga, donde llegaremos poco antes de que empiece el match, todo bajo control.
Continúa haciendo un calor asfixiante, ya empezamos a dominar el tema, este territorio hay que conocerlo, continuamente hay que ir cambiando de piñones y de suelo, en espacios pequeñísimos, encuentras piedra, arena e incluso territorios durísimos, por lo que el zigzag es continuo, provocando eso, que los kilómetros tengan más de mil metros.
Al cabo de una horas vemos las dunas desde otra perspectiva, desde el lado opuesto al que las hemos visto durante todos estos días, justo al otro lado, cogemos una pista nueva que hicieron un grupo de rodaje para hacer una película, es un alivio ya que en esta zona hay mucha más arena que en el otro lado, no muy lejos ya se ve la frontera de Argelia, a tocar de manos.
Llegamos a un poblado, nada, cuatro casas, allí vamos a casa de Ahmed familiar de Moha uno de los chóferes, es mediodía y el lorenzo aprieta de valiente, nos quedamos a comer allí, un poco de siesta y hacer tiempo para llegar a Merzouga a la hora.
Continuamos camino, pasamos por Nfis, un pueblo minero abandonado y desde ahí a Merzouga.
Al llegar al pueblo, en la calle principal ya tenemos preparada en un bar nuestra mesa, el lugar está lleno de seguidores del Barça, de echo todos, menos uno que era del Madrid, el resto son del Barça, pero se oye mucho más a ese uno cafre del Madrid que a la cincuentena larga de moritos seguidores de Eto y sus compañeros.

La verdad es que lo pasamos mal, peor que en la bicicleta si cabe, pero al final el sueño se hizo realidad, lo celebramos con cubatas, vino e incluso cava que teníamos preparado para la ocasión, cenamos allí mismo y para acabar de celebrarlo, decidimos irnos a pasar la noche en un oasis en el corazón de las dunas. A lomos de dromedario, la Pan Duro Expedición y tras dos horas de animal, llegamos al oasis, eran las tantas, pero valió la pena, tocamos música, cantamos, bailamos y por descontado al tono de los tamtam victoreamos la victoria cantando el himno del Barça.
No olvidaremos nunca esa final, el Barça acababa de ganar la Champions en Merzouga. BARÇA, BARÇA.....BAAAAAARÇA