Era el 10 de mayo, nuestro vuelo había salido de Barcelona a la hora prevista 21,35 h., una hora menos en Marruecos.
Volábamos destino Casablanca donde Kasbah, nuestros organizadores, nos esperaban con toda la logística apunto.
A fin de avanzar en nuestro periplo y no conducir demasiado de noche, decidimos quedarnos a dormir esa noche en Settat, a unos 40 kms. del aeropuerto Mohamed V de Casablanca y así de esa manera, a la mañana siguiente salir ya en dirección al Atlas y poder empezar a pedalear.
Traslado al hotel, cena rápida y a dormir, mañana empieza la aventura.
IMPORTANTE:
Las bicis siempre en caja, a ser posible la original de la bicicleta a fin de poder llenarla con recambios y todo lo necesario, intentar que el vuelo siempre sea directo a fin de evitar posibles perdidas, el control en la aduana marroquí sin más que destacar.
Volábamos destino Casablanca donde Kasbah, nuestros organizadores, nos esperaban con toda la logística apunto.
A fin de avanzar en nuestro periplo y no conducir demasiado de noche, decidimos quedarnos a dormir esa noche en Settat, a unos 40 kms. del aeropuerto Mohamed V de Casablanca y así de esa manera, a la mañana siguiente salir ya en dirección al Atlas y poder empezar a pedalear.
Traslado al hotel, cena rápida y a dormir, mañana empieza la aventura.
IMPORTANTE:
Las bicis siempre en caja, a ser posible la original de la bicicleta a fin de poder llenarla con recambios y todo lo necesario, intentar que el vuelo siempre sea directo a fin de evitar posibles perdidas, el control en la aduana marroquí sin más que destacar.
